Testimonios y experiencias

Hola, mi nombre es Joseline Kluwen y él es Aridio, mi perro que tiene 16 años. Hace un tiempo, lo habían desahuciado; los doctores decían que no se podía hacer mucho debido a su avanzada edad. Visité al veterinario más de ocho veces en el transcurso de dos meses. Mi Ary, como cariñosamente le llamo, sufría mucho: no podía conciliar el sueño del dolor, rechazaba la comida y vomitaba cuando su cuerpo se lo permitía. Además, los resultados de los análisis no arrojaban luz sobre lo que le estaba sucediendo. En un momento de desesperación, decidí recurrir a la ayuda de Gabriel. Él y yo estábamos inmersos en una formación, y con timidez le solicité que por favor me brindara su apoyo. Gabriel compartió que sus guías le habían advertido que atendería a un perro macho, mi perro. Aquella sesión única dejó una profunda impresión en mí; a pesar de la distancia que nos separaba, sentí que de mis manos fluía una energía sanadora. Fue entonces cuando cobré la certeza de que Aridio experimentaría mejoras. Y así fue, con el paso del tiempo, Aridio recuperó una notable vitalidad, desafiando todas las expectativas. Hoy en día, no presenta ninguna dolencia, disfruta de sus comidas ha recuperado su hábito de ladrar alegremente a otros perros y gatos. Estoy inmensamente agradecida con Gabriel, quien con su intervención no solo devolvió la salud a mi querido perro sino también la alegría a mi vida. Mi vínculo con Ary va más allá de una relación de dueño y mascota; él es mi compañero, amigo y protector, y gracias a Gabriel, continuamos compartiendo momentos de felicidad juntos. Su habilidad para canalizar energías sanadoras ha sido verdaderamente un regalo milagroso. Gracias a su intervención desinteresada y su dedicación, Aridio no solo ha superado las adversidades de su salud, sino que también ha recobrado una calidad de vida que parecía perdida. Gabriel, con su generosidad y compasión, ha no solo curado el cuerpo de mi querido perro, sino que ha tocado también el corazón de nuestra familia. Su don de sanación es un testimonio conmovedor de cómo la energía positiva y la compasión pueden transformar vidas. Además, la combinación de la sabiduría ancestral y las energías sanadoras ha superado, con creces, las limitaciones de los tratamientos convencionales a los que estábamos acostumbrados. La experiencia me ha llevado a reflexionar sobre la importancia de considerar enfoques más amplios y holísticos en la atención de la salud de nuestras mascotas y de nosotros mismos. —Testimonio recibido por Instagram—.